Nacida en 1937, Julieta Kirkwood pertenece a la primera generación de mujeres que gozó de acceso amplio a la educación secundaria, estudió en la Universidad de Chile, donde se relacionó con el surgimiento de movimientos estudiantiles y sociales influidos por la Revolución de Mayo de 1968 en Francia, como fueron la Unidad Popular y la Revolución en Libertad. En 1955 Julieta se instala en Santiago con su familia y en 1964 nace su primer hijo Pablo. En 1969, se titula de la carrera Ciencia Política y tiene a su segundo hijo. Fallece en 1985 debido a un cáncer.
Autora de una vasta e influyente producción intelectual, proporcionó el sustrato teórico sobre el cual se rearticuló el discurso reivindicatorio contemporáneo, y también contribuyó a su puesta en práctica a través de diversas organizaciones sociales y políticas en las que participó en forma activa.
En 1972 se integró a la FLACSO, donde inició su trabajo intelectual junto a Enzo Faletto. En los años 80 su propuesta teórica se sistematizó en tres textos: Ser política en Chile: las feministas y los partidos, Tejiendo rebeldías y Feminarios. Sus ideas sobre los nudos y los lugares de enunciación de los saberes feministas cimentaron las prácticas contestatarias a través de un hacer político feminista que lo interrogaba todo: jerarquías e ideologías políticas y religiosas, paradigmas y roles de género, conductas públicas y privadas.
Fue parte del Círculo de Estudios de la Mujer -posteriormente se convirtió en La Morada y en el Centro de Estudios de la Mujer – y participó activamente en movimientos sociales feministas como el MEMCh 83 y el Departamento Femenino de la Coordinadora Nacional Sindical.
Sus ideas tuvieron siempre como norte la práctica democrática, que consideraba irrealizable sin la participación de la mujer en la sociedad: “No hay democracia sin feminismo” afirmaba. En 1983 se gestó, a instancias suyas, el Movimiento Feminista de oposición a la dictadura, bajo el lema “Democracia en el país y en la casa “. Además, divulgó su pensamiento escribiendo periódicamente en la revista Furia y el Boletín del Círculo de Estudios de la Mujer.