JORKA URRUTIA ORELLANA 

Comunitarias_Jorka Urrutia

Jorka Urrutia Orellana nació en Peñalolén y tiene 22 años, estudia peluquería en la Fundación “Soy Más” y tiene una hija de 1 año y 9 meses llamada Alissa Atenea. Ella es creadora de un colectivo social, político y cultural llamado “Sin Nombre” que buscaba romper el silencio ante las situaciones por las que muchos jóvenes pasan demostrando que con resiliencia siempre se podrá seguir adelante mientras tengamos presente el rol que deben cumplir ante la sociedad. Fue presidenta del Centro de Alumnos de su colegio por 2 años, dio una charla TEDx y actualmente apoya una fundación de madres jóvenes y adolescentes.  

Inicio su activismo a los 13 años en el colegio como respuesta a situaciones de bullying que sucedían y afectaban a la comunidad educativa y por otras causas que afectaban a las y los estudiantes.  

Enseño sobre la violencia a las infancias, adolescencias y juventudes, lo que permitió que muchas de las personas que aprendieron de ella pudieran identificar y reconocer las situaciones de violencia en su entorno de las cuales eran víctimas y estaban siendo vulnerados.  

Impulso el feminismo en las aulas con profesores y estudiantes en el colegio onde estudio, Liceo Antonio Hermida Fabres en Peñalolen, la deserción escolar también ha sido una de sus luchas y banderas de acción.  

A los 17 años realizó una charla TEDx en Fundación Telefónica sobre cómo sobrevivir en ambientes de vulnerabilidad y conto su historia para inspirar a cientos de personas jóvenes que escucharon y compartieron esta instancia.  

Su foco es la juventud, maternidad y las organizaciones sociales. Por lo que en sus proyectos se encuentra educar sobre la maternidad joven y sin violencia.  

Sus mayores inspiraciones son su abuela materna Edith y Nerea de Ugarte López, activista feminista chilena.  

Las voluntarias aprendieron de ella la importancia de ayudar a las personas que comparten contextos similares, ya que eso puede significar que ellos y ellas puedan abrir los ojos y saber que muchos patrones con los que uno crece no son necesariamente los correctos.  

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