Mi nombre es Johannis Ardila, soy del Caribe colombiano, más exactamente de El Banco, Magdalena. Estudio Ciencia Política en la Universidad Nacional de Colombia y tengo veinte años, decidí ser feminista a los catorce años y desde entonces las mujeres han salvado mi vida.
Me caracterizo por ser lideresa, optimista y llevar la contraria, lo que me ha movilizado en luchas como el antirracismo, el feminismo negro, la justicia comunitaria y la construcción de paz, puesto que confío en que remando colectivamente en la dirección contraria podemos transformar el statu quo que perpetúa y reproduce múltiples opresiones. En este sentido, mi experiencia en el trabajo comunitario se enmarca en la lucha contra las desigualdades de género con enfoque diferencial, dado que he trabajado en proyectos de investigación sobre violencia sexual y violencias basadas en género, he participado en la ejecución de políticas públicas para mujeres desde el reconocimiento a las labores de cuidado no remuneradas y he aportado a procesos de juntanza afrojuvenil. De la misma forma, he obtenido reconocimientos y becas que me han permitido ampliar mis horizontes de lucha.
Una mujer que inspira mi lucha es Jineth Bedoya Lima, quién le puso nombre a la violencia sexual que vivieron y viven las mujeres colombianas en el marco del conflicto armado, por lo que mi lucha actual se encuentra en la búsqueda de justicia, reparación, verdad y garantías de no repetición para las mujeres que fueron obligadas a ser botín de guerra en mi país.