Johanna Escanilla Villarroel tiene 50 años, nació en el año 1973 en Santiago, actualmente vive en la comuna de Huechuraba. Estudió Trabajo Social en la Universidad ARCIS y hoy se desempeña como jefa(s) del Subdepartamento de Desarrollo de las Personas en INJUV y como directora de Negociación y Asuntos Laborales en FENAMIAS.

Las dos características que la más la definen son la lealtad y el sentido de justicia. Su experiencia con el activismo viene desde la adolescencia, en sus comienzos trabajó arduamente por la recuperación de la democracia y posteriormente se enfocó en la reivindicación del rol de la mujer en lo público – privado en relación con las oportunidades y equidad de derechos. En la actualidad su lucha se enmarca en la búsqueda y defensa en el ámbito laboral, a través de su rol sindical.

Su interés de participación en los distintos ámbitos mencionados anteriormente nace de la experiencia de crecer en dictadura y ver el daño y la violación de los Derechos Humanos que afectó a miles de compatriotas, lo que alimentó su energía, ganas y sueños de querer un país libre y justo.

Su causa actual es seguir luchando por generar más espacios y abrir caminos para las mujeres en la política, además de continuar trabajando por la defensa de las personas trabajadoras y sus derechos.

Hay muchas mujeres que la inspiraron, en lo privado son su abuela y su madre por su lucha innegable en una sociedad aún más machista que la actual. Y en lo público, Gladys Marín es uno de sus referentes, por su fuerza, convicción y la capacidad de nunca perder el foco.

Las voluntarias destacaron de ella que es una mujer decidida, que no se rinde por nada y asume el liderazgo con mucha convicción y energía; además, resaltaron que ven que Johanna realiza su trabajo desde el corazón y que es una mujer muy feliz con lo que hace. Los aprendizajes que se llevaron las voluntarias es que no hay que bajar las manos y que está bien luchar por lo que quieres.