Mi nombre es Javiera Díaz Pérez, tengo 21 años y soy de Santiago, Chile. Actualmente soy estudiante de Ciencia Política, porque me fascina estudiar cómo organizamos y formulamos nuestras instituciones y políticas públicas, queriendo dedicarme en un futuro a poder quitar las barreras de género insertas en estas: que nacer niña no sea una sentencia sistemática.

Mi activismo parte desde estas mismas inquietudes, cuando tenía alrededor de 17 años, comencé a involucrarme activamente en las causas feministas y las desigualdades sociales que tanto aquejan a nuestro país y región. Desde aquí, luego me involucré en organizaciones de la sociedad civil, como es Tremendas, movimiento presente en Chile y LATAM con más de 1.500 voluntarias del cual soy parte desde el 2021 y vocera desde este año, involucrándome en diversos espacios y levantando las banderas feministas y de la lucha climática.

Más allá de estas experiencias, creo firmemente que todas somos activistas, que cada acción de reflexión y aporte que tiene cualquier joven en su comunidad, colegio, universidad, etc., la hace una activista, pues creo en su poder de incidencia y que debemos reapropiarnos de la palabra: la mujer chilena, por nuestra historia, por las labores que lleva a cabo, por su lucha interna, ya es una activista. Por lo mismo, una de mis causas predominantes es el empoderamiento de jóvenes mujeres en el sentido que puedan participar en las tomas de decisiones que las aquejan, porque tenemos mucho que decir y porque son actrices de cambio relevantes.

Soy una persona resiliente y que le llena sumamente hacer sentir acompañada y escuchada a al menos una mujer, es a lo que quiero dedicarme y por lo cual me inspiro día a día. Las inquietudes, el querer poder construir una mejor sociedad y mi empoderamiento, nace creo yo de una de las mujeres que más me inspira: mi madre, Lorena, trabajadora social de la cual estoy sumamente orgullosa de hacerme llamar su hija.