Soy Angie Rojas Sánchez de Perú y vivo en Tingo María, la cual se encuentra ubicada en el departamento de Huánuco. Soy bachiller de Ingeniería Ambiental por la Universidad Nacional Agraria de la Selva. Tengo 22 años, me caracterizo por ser una mujer resiliente, creativa y por practicar la comunicación asertiva, lo cual me permite ejercer mi ciudadanía activa a través de distintos voluntariados. 

Adicionalmente, continúo capacitándome en temas de mi especialidad, para desarrollarme en la ingeniería, la cual por muchos años fue exclusiva de hombres, por ello me esfuerzo diariamente para romper esos paradigmas y estereotipos de género, generando una cadena de sororidad y de voluntariado transformador donde dejemos un camino marcado de trascendencia.  

 
Mi interés por el activismo surge en mi adolescencia, cuando me interesé por la problemática ambiental y la educación formal de niñas y niños en mi comunidad, al observar el marcado contraste entre las regiones de mi país, no solo en el aspecto cultural, económico, laboral, medioambiental y social sino en el acceso a la educación; es por ello que me dediqué a buscar colectivos en donde pudiera aportar a partir de mi experiencia, resaltando mi compromiso para fomentar el intercambio de conocimientos en materia educativa y fomentando la inclusión de más mujeres en la ciencia e ingeniería; dando testimonio a través de mentorías de las ventajas en oportunidades del estudio constante, puesto que con ello nos aseguramos de interiorizar las distintas realidades que existen en una comunidad. 

 
La mujer que inspira mi lucha es Angy Pasache, quien es fundadora y presidenta de la organización juvenil "Mujer Fuerte", en donde viene trabajando arduamente para el empoderamiento de las niñas, jóvenes y mujeres de comunidades rurales. Ella es el mejor testimonio de que las ganas de superación lo pueden todo, ya que esto fue lo que la llevó a “rebelarse” ante el pensamiento machista de sus padres y de su pueblo, el cual ahora la admira y respeta por el cambio que ha logrado en beneficio de los jóvenes de su pueblo, al demostrarles que ellos también pueden lograr lo que se propongan porque el ser joven y de pueblo no ha sido limitante para lograr sus metas.